Mil perdones, pero el próximo despacho de Cósimo se demorará unas 24 horas por culpa de una combinación de excursión al bosque, tejemanejes familiares y la extracción de una chimenea (evento inédito para quienes venimos del trópico) que es como sacarle las cordales a un edificio.
(Llueven piedras en la sala a dos metros de mí mientras escribo esta disculpa, que espero acepten).