Steampunk a la francesa, Cohen y chigüires desplazados
Cósimo, despacho 4
Una serie: Arcane
“Viene de un videojuego que no es gran cosa, Arcane: League of Legends”, insistió mi hijo gamer, “pero es una serie impresionante, tienes que verla”. Vi el primero de los nueve episodios de la primera temporada disponible en Netflix (la segunda viene en camino dado el éxito de ésta) y me quedé tan impresionado con la animación y la estética steampunk que tuve que continuar hasta el final, sintiendo que cada episodio era mejor que el anterior. No me arrepentí: es una historia más o menos clásica de una sociedad muy desigual con científicos utópicos y una gran casta marginada, regida por un mafioso, que intenta rebelarse, pero los personajes están muy bien definidos y los llevan actores como Hailee Steinfeld. Sobre todo, lo que me impresionó en esta serie es la dirección de arte, que me hizo pensar en las increíbles novelas gráficas belgas y francesas que he descubierto en las bibliotecas de Montreal. No era casualidad: la hizo Fortiche, un joven estudio francés de animación que reclutó a medio millar de personas para trabajar durante seis años en estos nueve episodios.
Netflix lanzó esta serie usando canales de gamers en Twitch y hablándole a esa comunidad, con muy buenos resultados, pero uno puede haber pasado años sin haber tocado un control de Play Station para disfrutar esto. Arcane habla del nivel de la animación francesa, que destaca en un mundo hoy abundante en animación de calidad; del poder de la industria de los videojuegos que puede encargar a Sting una canción para esta adaptación; y del rol creciente de los videojuegos como fuentes de buenas historias y grandes integradores de sistemas estéticos.
Una película: The Beguiled
Me pregunto por qué no se le dio más atención a este largometraje de 2017 de Sofia Coppola, tan brillante en su perspectiva femenina como Lost in Translation, Marie Antoinette o The Virgin Suicides. Durante la Guerra de Secesión, un oficial yankee herido (Colin Farrell) obtiene refugio, cuidados y algunas cosas más en una mansión del sur en las que solo hay mujeres, capitaneadas por Nicole Kidman. Rodeada de enormes árboles y de una guerra atroz, esa casa se convierte en un planeta aparte con la libertad y la obligación de cuestionar cosas que se creían inmutables.
Un libro: 4 3 2 1
Cuando Paul Auster terminó su labor diaria de tres años y publicó este novelón de casi 900 páginas, hubo gente que lo detestó y gente que la celebró. Yo formo parte del segundo grupo. Para mí, con este libro de 2017 el prolífico bardo de Brooklyn demostró que la gran novela panorámica sigue siendo posible y que él sigue siendo capaz de producir obras maestras. Pero admito que mi admiración por este libro es la de alguien que quisiera escribir así y presta particular atención a los logros técnicos.
4 3 2 1 es en realidad cuatro novelas en una, porque está trenzada con cuatro versiones de una misma vida, la de Archie Ferguson, un muchacho judío como Auster, baby boomer. En cada versión (la 4, la 3 la 2 o la 1) él y las personas que lo rodean viven distintos eventos que ramifican las diferencias entre una vida y otra. Es un gran ejercicio sobre la vida como cadena de encrucijadas en la que todo depende del camino que tomas, y además, al desplegar esas muchas posibilidades de Archie, Auster tiene una red con la que trazar un enorme fresco de los cambios históricos que ha vivido su generación.
Un álbum: You Want It Darker
Hay muchas maneras de morir. Igual que David Bowie y en el mismo año, el poeta montrealés Leonard Cohen se fue a lo grande, mirando a la muerte a la cara para dejarnos un disco monumental, que salió al mercado 17 días antes de que él falleciera en Los Angeles.
Con la voz que el cáncer de pulmón le había dejado, y toda la sabiduría acumulada durante toda una vida de creación, excesos, retiros en un monasterio budista, depresión, espiritualidad, fama y desgracias, Cohen reunió aquí canciones que conectan con los temas recurrentes en su carrera como cantautor, poeta y novelista desde los años sesenta, y destiló a lo esencial la orquestación y los coros con que venía acompañando sus poemas (porque Cohen, como Bob Dylan, más que músico era un poeta que usaba la música como vehículo para que su poesía llegara a mucha gente).
En You Want it Darker, Cohen habla más que canta, como para sí mismo, pero está dirigiéndose a alguien más dentro de él, o al cielo, o a alguien de su pasado. Es un diálogo con la vida que deja atrás, sin grandes conclusiones, sin complejos de superioridad, sin resistencia a lo que viene. Un rarísimo testimonio de un genio despidiéndose, en 36 minutos.
I don’t need a reason
For what I became
I’ve got these excuses
They’re tired and lame
I don’t need a pardon, no, no, no, no, no
There’s no one left to blame
I’m leaving the table
I’m out of the game
“Leaving the Table”, Leonard Cohen
Una artista: Lido Pimienta
Detesta que la llamen la Björk de Canadá y no tiene pelos en la lengua ni para criticar el ensimismamiento y la inercia del país donde vive, ni las sombras del país donde nació. Barranquillera de 1986, residente en Canadá desde pequeña, esta músico, curadora y artista visual ha ido llamando la atención y el premio más importante para la música no académica en Canadá, el Solaris. Muy comprometida con ciertas causas de su generación, Lido Pimienta lleva ya tres discos y una aureola de futuro a su alrededor que se hace cada vez más sólida.
Un podcast: Núcleo Distante
Núcleo Distante es una suerte de alianza entre unos cuantos jóvenes músicos de América Latina, que se apoyan entre sí y colaboran para crear cosas. Son un tremendo modelo de cooperación creativa, me parece. Han hecho discos juntos y en este podcast, entre cuyos responsables está el venezolano Ulises Hadjis, se sientan a conversar sobre la composición, la estructura de canciones que admiran, cómo se hace música hoy, etc. El episodio de dos entregas en que conversan con el gran músico uruguayo Jorge Drexler es suficiente para quedarse pegado y querer escucharlos todos.
Un libro: Los carpinchos
Inclusión, convivencia, empatía y receptividad. Valores que todas las personas del mundo de hoy deberíamos manejar a la perfección. Parece obvio, pero no lo es y cada día vemos más evidencia.
Este libro del uruguayo Alfredo Soderguit (editado por Ekaré) plantea una dinámica que es cada vez más común: ¿qué pasa cuando a un lugar “tranquilo” llega un grupo nuevo y desconocido? ¿Por qué ese grupo dejó su lugar para aventurarse a vivir donde no conocen a nadie? Y lo más importante ¿qué puede aprenderse de estas situaciones?
Hermosamente ilustrado y premiado por la New York Public Library y la Fundación Cuatro Gatos, entre otros, este libro es un imprescindible en la biblioteca de los pequeños ciudadanos de un futuro que, esperamos, logre ser más inteligente y sensible que el presente.
Cynthia Rodríguez es la fundadora de UpaUpa, una web para la preservación de nuestra lengua y la promoción de la lectura en la infancia.