Vaqueros del espacio, Sonia Braga y un videojuego para disfrutar las matemáticas
Cósimo, despacho 3
Una serie: Cowboy Bebop
Netflix tuvo una mala idea: hacer una versión live action de esta serie anime de culto de 1998. ¿Por qué tratar de imitar algo que ya es maravilloso en su versión original? Ya cancelaron el proyecto por la pésima recepción que tuvo, pero lo bueno es que sirvió para que la plataforma hiciera disponible la serie original entera de 26 episodios y la película Knocking on Heaven’s Door, de 2001. Una oportunidad imperdible para disfrutar de las aventuras de tres caza recompensas, un extraño niño genio y un perro en 2071, en una mezcla de ciencia ficción, western, noir y jazz que no se parece a nada más pero que te recuerda a películas de Percy Adlon o Wim Wenders de los 90.
Solo ver su opening da ganas de darle un vistazo. ¿O no?
Una película: Aquarius
Una periodista cultural, experta en música brasileña y sobreviviente de cáncer, vive sola en un envidiable apartamento en un edificio mid century frente al Atlántico, en la ciudad brasileña de Recife. Se va a bailar con sus amigas, viene gente a entrevistarla y a escuchar música increíble con ella, nada en el océano. Tudo bem… salvo que una inmobiliaria está empeñada en comprarle su paraíso para apoderarse del edificio y reemplazarlo por una anodina torre de moda. Ahí viene la guerra entre el capital sin escrúpulos y una mujer extraordinaria para la cual ese lugar significa todo, un montón de cosas que no se pueden cuantificar, que no tienen precio. Y esa mujer es nadie menos que Sonia Braga.
Cuando se estrenó esta poderosa película de Kleber Mendonça Filho, en 2016, Brasil vivía el impeachment de la presidenta Dilma Roussef y la polarización que continúa hasta hoy, y tanto la película como su equipo fueron objeto de rabioso apoyo y de boicot, según el bando. Mientras tanto, en el resto del mundo ganaba premios y competía por la Palme d’Or en Cannes.
Un libro: A Love Supreme, de Adalber Salas Hernández
Es fácil encontrar traducciones de Shakespeare, incluso de sus sonetos. Pero en este caso el traductor y poeta venezolano Adalber Salas Hernández no solo hizo una traducción propia, sino de muchas maneras distintas, poniendo de relieve no solo el rango de interpretación del original al que se somete el traductor, sino los gradientes y posibilidades del camino hacia la versión final. El diseño de Faride Mereb materializa en el libro físico estas variaciones sobre Shakespeare y el tema del amor, tan hipnóticas como en el legendario álbum de John Coltrane.



Esto no solo es un libro, es una experiencia. El esfuerzo por conseguirse uno de sus 500 ejemplares vale la pena. Y dado que la imprenta que lo hizo en Caracas, ExLibris, acaba de cerrar al cabo de una carrera estelar de varias décadas y grandes premios internacionales, esto ya es un título para bibliófilos.
Un álbum: La voce del padrone, Franco Battiato
Franco Battiato fue una de las pérdidas de 2021. “El maestro”, como le decían en Italia, compuso y cantó en varios idiomas una discografía que podía ser muy comercial y muy experimental, y oscilar entre el pop rock, la música tradicional o la ópera contemporánea. Este álbum remasterizado de 1981 es un buen lugar para acercarse a un músico como pocos, cuya influencia uno puede reconocer en gente como Charly García.
Un artista: Walton Ford
Tengo debilidad por la mirada admirada de los pintores naturalistas del siglo XIX, que intentaban reproducir la naturaleza con objetividad pero se dejaban llevar por el ensueño. Cuando conocí a este pintor estadounidense nacido en 1960, mediante la serie documental Art21, reencontré esta estética pero como excusa para hablar de problemas de nuestra era y con la ironía y el humor negro con que no hemos tenido más remedio que vivir. Ford hace acuarela como si estuviera de expedición con el barón de Humboldt, y con la misma precisión anatómica de John Audubon, pero en grandes formatos y torciendo los estilos para hacer un comentario sobre el racismo, el colonialismo, la relación con el planeta. Como La Fontaine o Monterroso, Ford te pone animales por delante, pero está hablando de ti, de mí, de él.

Un podcast: Solaris, ensayos sonoros
El escritor español Jorge Carrión ha venido desarrollando un interesante cuerpo de trabajo que se asoma a unas cuantas preguntas sobre el futuro, en cuanto a cómo las tecnologías están produciendo nuevas mentalidades y a cómo se está transformando la cultura desde el paradigma de lo clásico y físico al de lo viral y lo digital. Acaba de publicar una novela, Membrana, luego de una bitácora de principios de la pandemia, Lo viral, pero una manera muy provechosa de aproximarse a todo esto es el podcast que escribió, produjo y grabó junto con un brillante equipo: Solaris. En sus tres temporadas hay conversaciones sobre inteligencia artificial y algoritmos, la vida social de las plantas y los agujeros negros, el poliamor y la nueva pornografía, la big data y el posturismo… Suficiente para hacerse una buena idea de unos cuantos grandes temas del siglo XXI, y con un nivel de ejecución impecable.
Un juego: Prodigy
¿Sabías que existe la ansiedad por las matemáticas? Yo no lo sabía hasta hace poco, y descubrirlo me hizo entender esos dolores de estómago que me daban en la escuela cuando tenía un examen.
Por eso me encantó descubrir este videojuego, que le permite a los niños practicar operaciones matemáticas en serie sin aburrirse, mientras juegan en un mundo fantástico. Es esa práctica lo que les da seguridad a la hora de hacer sus tareas o presentar exámenes y esa asociación positiva con las matemáticas como algo divertido lo que les permite eliminar la ansiedad en torno a una materia clave para su vida y crecimiento intelectual.
El juego tiene una versión gratuita y también ofrece una suscripción paga que incluye más desafíos. www.prodigygame.com
Cynthia Rodríguez es la fundadora de UpaUpa, una web para la preservación de nuestra lengua y la promoción de la lectura en la infancia.
Fantástico ROC
Estupendo este envío-despacho. Entre Sonia Braga y las aves a lo Audubon quedé encantado con el libro objeto del poeta. Chapeau, mi pana.